“Si en las zonas ocupadas de Santiago la presencia del Estado era baja, en las tomas de Alto Hospicio sencillamente no existía. Los carabineros no entran así es que los vecinos se cuidan solos con un método que aparentemente resulta más efectivo que las alarmas: Cuando pillan a un tipo robando, lo linchan y le sacan fotos que ponen en postes como advertencia. Si el ladrón se muere en la gresca, lo van a tirar al desierto y, según don Juan, lo queman. A estas alturas del viaje estaba entre preocupado e incrédulo por las historias del viejo taxista, pero, cuando pasamos por un pasaje, pude comprobar que al menos una parte del cuento era verdad”.
La principal motivación para realizar esta radiografía es que quienes lean puedan apreciar en un solo corpus la magnitud de este “Chile tomado” por la ley del más fuerte y puedan entender por qué hemos normalizado hechos que parecían impensados para Chile, como los asesinatos por encargo, los secuestros, las usurpaciones masivas de terrenos o la expansión del crimen organizado internacional.
La experiencia de Colombia, México o Centro América demuestra que la caída de un país nunca ocurre de un día para otro. Se va cocinando a fuego lento y las personas nos vamos acostumbrando a la barbarie, igual que la fábula de la rana, que nada en agua tibia en una olla y se relaja a medida que la temperatura aumenta, sin darse cuenta de que morirá cocinada.
Aunque el foco del libro ha sido mostrar este país tomado, en la parte final el autor enuncia medidas que se podrían implementar para evitar que el desplome sea irreversible.
Iván Poduje no teoriza desde su escritorio, sino que recorre los territorios a través del satélite y personalmente, prueba de ello son por supuesto sus relatos y descripciones, pero también:
- los mapas,
- fotografías,
- e información de primera mano
que el autor comparte con nosotros a través de este libro.
La información que contiene este “Chile tomado” es más que suficiente para hacerse cargo de los retrocesos y de los avances descontrolados del crimen, narcotráfico, inmigración y pobreza, pero es tan principal como la información es dar con soluciones que puedan ponerse en práctica cuanto antes. El autor entrega una propuesta y esperamos que este libro sea ocasión de que se comience a debatir y -mejor aún- ejecutar soluciones para que los problemas detectados no aumenten.
134 páginas
