Antonio Chambert –joven profesor universitario de literatura– es un prodigio de antipatía, necedad e inmadurez, pero al mismo tiempo un melómano, un políglota y un lector exquisito, incapaz de ser buen hijo, buen amigo y buen marido. Como se puede apreciar, una criatura coetzeeana compositum que reúne lo más deplorable y contradictorio de los desadaptados que tanto obsesionan al autor de Dos lecciones de Elizabeth Costello, para que Cristóbal Pérez Barra demuestre las correspondencias culturales y sociológicas entre el apartheid surafricano y la realidad chilena contemporánea.
Este producto no tiene stock disponible. Puedes enviarnos una consulta al respecto.
Este producto no está disponible. Puedes enviarnos una consulta al respecto.